Foto: María Griselda García Cuerva
Tardecita de verano
La tardecita de verano
recorre el bello jardín,
las coloridas rosas
le regalan su perfume.
La brisa arrastra palabras
que llegan desde lejos,
el amor trae besos
que acarician el aire.
El cielo se sonroja
y exhala un suspiro
mientras el sol se esconde
riendo con las nubes.
En un rincón secreto
florecen los dulces sueños,
asoma un gran lucero
y los llena de luz.
Un hada llega en silencio,
una lluvia de estrellas
cae sobre el césped
esparciendo su esplendor.
María Griselda García Cuerva
Muy lindo poema, Griselda; lo leo y ya estoy disfrutando la tardecita de verano.
ResponderEliminarBesos.
María.
¡Qué bonito pimpollo!
Muchas gracias por tu visita, María.
ResponderEliminarUn beso.
¡Cómo me gusta el verano! Hermoso poema, Griselda.
ResponderEliminarUn beso grande.
Laura
Me encanta tu blog, Griselda; tus poemas son muy lindos y hay buenas fotos.
ResponderEliminarBesos.
Soledad.
Muchas gracias por vuestros comentarios, Laura y Soledad.
ResponderEliminarBesos.
Como siempre, es un placer leerte, querida Griselda.
ResponderEliminarBesos.
Susana
Bellas palabras para describir una tardecita de verano, Griselda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Daniel
Muchas gracias por pasar por mi blog, Susana y Daniel.
ResponderEliminarBesos.