Relax
Sentada en un banco
del inmenso parque
solo escucho el ruido
de mi cálido aliento.
Me sumerjo en el paisaje
y mi mente se colma
de imágenes coloridas
con perfume a sueños.
El canto de los pájaros
alimenta mi alma
con suaves melodías
de ritmo primaveral.
En las aguas tranquilas
del enorme lago
las estrellas danzan
alrededor de la luna.
Miro un gran lucero
y pido un deseo
mientras una sonrisa
acaricia mi boca.
Sentada en un banco
del inmenso parque
solo escucho el ruido
de mi cálido aliento.
Me sumerjo en el paisaje
y mi mente se colma
de imágenes coloridas
con perfume a sueños.
El canto de los pájaros
alimenta mi alma
con suaves melodías
de ritmo primaveral.
En las aguas tranquilas
del enorme lago
las estrellas danzan
alrededor de la luna.
Miro un gran lucero
y pido un deseo
mientras una sonrisa
acaricia mi boca.
María Griselda García Cuerva
Photo : AP Photo by Christof Stache
Melancolía
La llovizna salpica recuerdos
en la fría tarde gris,
soplan vientos nostálgicos,
traen aromas tristes.
Las lentas nubes negras
derraman sus lágrimas,
el aire emite susurros,
vacilan las almas.
Las calles desoladas gimen,
se amontonan las hojas,
el color del cielo
esconde las sonrisas.
Las miradas pierden brillo
en el monótono paisaje,
la temible oscuridad
espanta los sueños.
Las imágenes opacas
tiñen los caminos,
la melancolía solloza
en las esquinas sombrías.
María Griselda García Cuerva
Getty Images by AFP/Getty Images
Mágicos versos
En las noches claras
le cuento a las estrellas
todos mis secretos
llenos de misterio.
La luna sonríe
e imagina historias
mientras blancas luces
rozan sus mejillas.
La brisa perfumada
arrastra los murmullos
que brotan de mis labios
como notas musicales.
Juego con mis sueños
bajo el inmenso cielo
que me colma de brillo
y eleva mi espíritu.
En un clima de paz
vuelco mi inspiración
en mágicos versos
con sabor a miel.
María Griselda García Cuerva
En las noches claras
le cuento a las estrellas
todos mis secretos
llenos de misterio.
La luna sonríe
e imagina historias
mientras blancas luces
rozan sus mejillas.
La brisa perfumada
arrastra los murmullos
que brotan de mis labios
como notas musicales.
Juego con mis sueños
bajo el inmenso cielo
que me colma de brillo
y eleva mi espíritu.
En un clima de paz
vuelco mi inspiración
en mágicos versos
con sabor a miel.
María Griselda García Cuerva
Mamá
Cuatro letras que emocionan,
tienen la fuerza del mar,
la luz dorada del sol,
la belleza de un ángel.
Guardan sonrisas perfumadas,
voces que arrullan a tiernos niños,
músicas embriagantes de besos,
miradas colmadas de sueños.
Hacen brotar cálidos abrazos,
cantan canciones de cuna,
derraman una lluvia de recuerdos,
recorren el camino del amor.
Se llevan la tristeza,
alivian el sufrimiento,
encienden la alegría,
detienen el miedo.
Secan las lágrimas,
iluminan las pupilas,
consuelan los corazones tristes,
colman de dicha la vida.
Cuatro letras que brillan
en los tibios labios
que pronuncian con dulzura
la mágica palabra "mamá".
María Griselda García Cuerva
Griselda, te felicito por el blog, que sea con muy buena suerte y por muuuuchos años, que leer a una buena poeta nunca cansa y uno se renueva en cada visita o lectura. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarUn abrazo, Alberto Peyrano
Te agradezco mucho tus palabras, Alberto.
ResponderEliminarUn beso.
Griselda